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SENTIMIENTOS DE UNA JOYA

Las joyas bien pueden reflejar épocas, tipos de celebraciones y hasta estados de ánimo. Sabemos que en los grupos sociales la ropa y los adornos es lo que nos diferencia de los demás, que marcan las clases sociales, rango y poder sobre otros, por lo que cada joya, una a una, tomará el lugar que le corresponde en nuestras vidas.

Y puede ser que la pieza sea del oro más fino o por el contrario del más humilde material pero ten por seguro que ambas llevarán consigo ese gran simbolismo, ese mensaje, razón por la que las atesoramos y las valoramos y que no solo involucra dinero sino sentimientos.

Sentir nos hace humanos. Las joyas nos hacen sentir, recordar y volver a vivir con ellas un instante en el tiempo. Son bellas pero su belleza no solo es estética, lo más bello de las joyas es que nos pertenecen, que expresan sin palabras nuestras más profundas emociones.

Las joyas nos recuerdan también a alguna persona o marcan algún acontecimiento en nuestras vidas ya sean tiempos felices como bodas y nacimientos…o momentos tristes.

Recordamos a alguien que ya no está simplemente al encontrarnos en algún cajón su pieza de joyería favorita: un collar, un broche, tal vez un par de mancuernillas, en ese instante nuestra mente nos hace evocar a la persona que fue tan especial para nosotros y atesoramos dicha pieza como si ahí se guardara su esencia misma, como si pudiéramos aprisionar todo nuestro amor en ella para entregarlo y heredarlo a la generación que tomará el siguiente lugar, quedando solo como recuerdo tangible de haber pasado por este mundo una pequeña joya. ¿Te ha pasado a ti también?.

El significado que encierra una joya es muy poderoso, simplemente pregúntate ¿qué pasaría si perdieras esa cadena que perteneció a tu madre?, ¿o tu argolla de matrimonio o el anillo de compromiso?, ¿Qué tal el collar que marcó el nacimiento de tu primer hijo?, te puedo asegurar que no te gustaría nada y que te dejaría un vacío en el corazón y te puedo decir por qué: las joyas son tesoros de nuestras almas, símbolos poderosos que encierran un gran significado y que nos han acompañado a lo largo de la existencia humana.

El tiempo pasado o el que vendrá, las relaciones vividas, las experiencias personales, los momentos clave en nuestras vidas, el sentido de poder, de belleza son elementos que las joyas encierran. Por eso adornarnos con joyas nos humaniza.